Primero, hemos abierto el bizcochito, tarea nada sencilla, pero resuelta a la perfección tras unos intentos...
Después lo hemos partido por la mitad...
Hubo que abrir también el bote de crema de cacao... con esfuerzo, pero... ¡¡logrado!!
Y... a untar la crema de chocolate en los bizcochos.
Después unimos las dos mitades y las atravesamos con dos palitos de chocolate,
nos servirán para apoyar las ruedas
¡¡¡Y sólo faltaba colocar las ruedas!!!
¡Nos ha quedado genial! Y estaba... riquííísimooooo!!!